
M Clan en Dublín o cómo ser dueños del rock allá por dónde pisan
Crónica M Clan Dublín – 18 noviembre 2018 – Button Factory
Las ocho de la tarde de un sábado dublinés, no demasiado frío, pero con la calidez de una larga fila de “Españoles en Dublín” por ver a una de las bandas más veteranas del rock español… y es que más de 20 años de música, directos y no sé cuantísimos kilómetros a la espalda se dice pronto, pero es un camino que los murcianos, M-Clan, conocen perfectamente y lo siguen recorriendo tan bien como siempre o mejor.
Tarque interactuó con mucho desparpajo con los fans en la sala; dedicó canciones, robó móviles para grabarse a sí mismo, nos retó a animarnos más con cada canción y nos presentó a su banda al completo múltiples veces, dejando bien claro que ellos también son parte del gran show.
En Dublín era la hora de la cena y pudimos oír a muchos asistentes comentar que después irían a comer o que tenían hambre y, aunque a muchos nos rugían las tripas, nos saciamos con otro rugido, el de la voz de Carlos Tarque. El cantante, interactuó con mucho desparpajo con los fans en la sala; dedicó canciones, robó móviles para grabarse a sí mismo, nos retó a animarnos más con cada canción y nos presentó a su banda al completo múltiples veces, dejando bien claro que ellos también son parte del gran show que ofrecen. Todo un lobo en el escenario, con chulería rockera, pero recordándonos lo mucho que él y su grupo nos quieren; además, la otra parte del alma de M Clan, Ricardo Rupiérez, bien tranquilo y feliz, nos preguntó si nos encontrábamos bien y si estábamos disfrutando. Estos pequeños grandes detalles son los que denotan la experiencia y la pasión por un trabajo tan sufrido como es la música.
Además de Tarque, también Ricardo Rupiérez nos preguntó si nos encontrábamos bien y si estábamos disfrutando. Estos pequeños grandes detalles son los que denotan la experiencia y la pasión por un trabajo tan sufrido como es la música.
Puntuales y tan fieros como es habitual en ellos, dieron un directo cañero y con todo el carácter de M Clan. Aunque el concierto está dentro de la gira de su último disco, “Delta” (2016), hay que decir que como si de emperadores romanos se tratase, dieron al público lo que el público quería: corear canciones que hoy ya son clásicos del rock español –‘Usar y tirar’, ‘Llamando a la tierra’, ‘Roto por dentro’(que dedicó al recientemente fallecido cofundador de AC/DC, Malcom Young)-.
Aunque el concierto está dentro de la gira de su último disco, “Delta” (2016), hay que decir que, como si de emperadores romanos se tratase, dieron al público lo que el público quería: corear canciones que hoy ya son clásicos del rock español
En los dos bises incluyeron ‘Quédate a dormir’ y, por supuesto, nos presentaron a esa dulce niña que se llama ‘Carolina’. Hubo un tema en el que se reivindicaron entre un unísono acuerdo de los espectadores; ‘Las calles están ardiendo’, toda una bofetada sin manos a las mentiras y cara dura de algunos (sin dar nombres y que cada uno se lo aplique a quién quiera), una canción que alargaron en acordes para darnos bailes, coros, brazos y palmadas arriba, una canción con la que muchos acabamos sin voz y con los oídos zumbando, pero sarna con gusto no pica.
Seguros de sí mismos, finalizaron con ‘Concierto salvaje’, porque literalmente es lo que fue; salvajes y cercanos con quiénes les acompañaban en la Button Factory de Dublín. Todo un cóctel en el que pusieron la guinda cuando Tarque bajó entre un entregado público para cantar ‘Maggie despierta’, esa gran versión del ‘Maggie May’ de Rod Stewart.
Seguros de sí mismos, finalizaron con ‘Concierto salvaje’, porque literalmente es lo que fue; salvajes y cercanos con quiénes les acompañaban en la Button Factory.
M-Clan siempre te deja con ganas de más. Sabes que siempre que les vayas a ver tendrás garantizado el disfrutar y el sentir el rock corriendo por tus venas y, si es la primera vez que les ves en directo, ¡felicidades! Ya eres uno más de los que va a repetir tantas veces como pueda porque un concierto es vivir, así que ojalá que esta banda nunca se canse de hacer música para seguir dejándonos vivirla con ellos.
Una crónica de María Huerga TW @EmeHuerga // IG: @terracitaalsol