Este concierto pasa a ser gratuito, todos los detalles aquí.
Poca duda hay de que “Volvamos a la selva" (2013) ha sido una de las sorpresas más liberadoras del rock nacional en los últimos años. Por su sonido, sí. Crudo, incendiario y, claro, sexy. Pero también por la historia de esfuerzo y perseverancia que hay detrás del segundo trabajo del trío formado por Gabi Montes, Jose Luna y Samuel Torío, que para cuando al fin irrumpió con todo su descaro en la escena nacional ya llevaba ocho años a su espalda e innumerables horas de vuelo, casi siempre de noche y aullando a la luna llena.
Para 2015 parece que, al fin, los astros están todos alineados a su favor. El tercer disco de la banda, a publicar este mes de marzo, llega en el momento preciso en que esta banda de rock'n'roll formada en Madrid ahora hace diez años está en posición de recoger los frutos de todos estos años de esfuerzo y ha logrado hacerse oír, gracias a unos riffs que remiten a la mejor tradición del rock de los setenta y una forma de abordarlos que aúna descaro y clase. Tanto descaro como para que la banda decidiera no esperar a nadie para ponerse a grabar el disco que los propulsaría a la estratosfera y tirar por la calle de en medio autoeditándose el álbum con su propio sello, Vagabundos Records. Y tanta clase como para que la jugada les saliera redonda.
Dueños de un discurso valiente y desacomplejado y un directo que huele a gasolina quemada y sudor etílico, la banda se ha ganado un sitio en algunos de los mejores festivales de España, siempre con paso firme hacia una consagración que difícilmente se les va a resistir con su siguiente trabajo. Sin padrinos, Sexy Zebras se han plantado entre los valores futuros más seguros del rock nacional y va a costar descabalgarlos. Su concierto en Londres programado para el 22 de mayo servirá para que confirmemos todas nuestras sospechas: Sexy Zebras son dinamita, y la mecha lleva encendida hace tiempo.