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Entrevista a Rock Sin Subtítulos <span>&quot;La verdadera Marca España es nuestro patrimonio y legado musical&quot;</span>

Entrevista a Rock Sin Subtítulos "La verdadera Marca España es nuestro patrimonio y legado musical"

  • 14 de Noviembre, 2016
  • Por David Gallardo

El 28 de noviembre de 2008, la pequeña Sala Jamm del sur de Londres acogía un concierto de Marea, uno de los grupos más punteros del rock español del nuevo milenio, que se plantó en la capital del Támesis lanzándose literalmente a la aventura de la mano de Fran García, 'quijotesco' director, desde entonces y hasta ahora, de Rock Sin Subtítulos.

Espoleado por aquella gran velada de música española en 'territorio british', Fran García vio clara la posibilidad de que este tipo de visitas se convirtieran en constantes para todos los artistas españoles que quisieran acercarse hasta Londres y verse cara a cara con la cada vez más numerosa comunidad de españoles allí afincados.

"Con Rock Sin Subtítulos hemos abierto una vía que hace diez años era impensable."

La marea subió y bajó muchas veces desde entonces, pero estamos en noviembre de 2016 celebrando el octavo aniversario de una iniciativa que ha crecido hasta convertirse en el agente dinamizador de cultura que es hoy gracias principalmente al empeño, casi diríase que inconsciente, de Fran García.

En este tiempo, casi un centenar de conciertos y 72.000 asistentes en ocho años de vida en los que Rock Sin Subtítulos se ha afianzado como referente, tanto para público como para artistas de todos los estilos. Para celebrar este aniversario, charlamos con Fran García del pasado, el presente y un futuro tan prometedor como ilusionante.

Octavo aniversario de Rock Sin Subtítulos en noviembre. ¿Cómo demonios empezó todo esto?

Pues la verdad es que fue algo bastante accidental. A mediados de 2008 comencé a trabajar de manager en una pequeña sala de conciertos al sur de Londres. En cuanto observé las posibilidades que tenía el recinto y ante la inexistencia de ofertas culturales dirigidas a la cada vez más mayoritaria comunidad española, vi una oportunidad de hacer algo chulo y sin pensármelo dos veces, me tiré a la piscina. Desde ese momento, todo ha sido un fascinante viaje en una montaña rusa de experiencias, buenos y malos momentos, grandes noches y, sobre todo, mucho, mucho trabajo.

¿Te costó que te tomaran en serio los managers y los grupos?

No tanto como me imaginaba en un principio. Creo que el hecho de haber empezado con un grupo como Marea y plantear actuaciones en un sitio tan atractivo para cualquier banda como es Londres, me facilitó bastante las cosas. Supongo que ha habido de todo; al principio era yo el que tenía que llamar a las puertas de muchos de los artistas y ahora, por suerte, son muchos de esos artistas los que acuden a nosotros e incluso repiten porque les ha gustado nuestra manera de trabajar. Esto es algo que me enorgullece porque supone una recompensa al trabajo que hemos venido desarrollando desde el principio.

Marea

Marea en el primer concierto en Londres organizado por Rock Sin Subtítulos.

¿Cuánto de Quijote hay que tener para poner en marcha algo como esto?

Mucha inconsciencia pero, sobre todo, fe en lo que haces. Cuando planteé el primer concierto con Marea, nunca había organizado nada parecido y no tenía ni idea de por dónde empezar, pero eso no me impidió echarle morro a la cosa. Todo ha sido un continuo aprendizaje desde el primer momento. Un aprender a base de cometer –muchos- errores para seguir mejorando en cada nueva fecha. Aún recuerdo cuando recibí el listado de backline (equipo musical) que me mandaron desde la oficina de Marea y el pánico que me entró al no entender absolutamente nada de lo que estaba leyendo. Por suerte o por desgracia, siempre he sido una persona comprometida que lleva todo lo que se propone hasta las últimas consecuencias, y aunque tenía claro que el camino no iba a ser nada fácil, creí tanto en este proyecto desde el primer momento, que siempre pensé 'o lo saco adelante o me arruino en el intento'. Tirar la toalla nunca fue una opción.

¿Por qué en el Reino Unido? ¿Podría esto haber sobrevivido en otro país, crees?

Pues en Reino Unido porque era el país en el que me encontraba viviendo en esa etapa de mi vida y, a su vez, porque vi que era el lugar idóneo para que pudiese funcionar una iniciativa como esta. Por una parte, tenía un público potencial que podría estar demandando este tipo de eventos, y por otra, una ciudad fascinante con una cultura e historia musical infinitas. ¿Qué artista español no iba a querer tocar aquí si le diese la oportunidad? Todo era cuestión de sumar dos y dos y la fórmula para el éxito estaba servida. Al menos en la teoría, claro, la realidad fue un poco más terca, sobre todo al principio, jeje. No sé si habiéndolo intentado en cualquier otro país hubiera podido llegar a funcionar la cosa, pero sin duda, el viaje hubiera sido tan o más apasionante como este, y con eso me hubiese quedado.

"Tenemos muchos planes e ideas que seguiremos llevando a cabo."
Sala Jamm

Def con Dos delante de la sala Jamm antes de su concierto.

De hecho, ahora estáis abriendo fronteras y montando también conciertos en Dublín y en Berlín. ¿Esos son los planes a corto plazo?

Uno de nuestros objetivos a medio plazo es expandir nuestro radio de acción a muchas otras capitales europeas. Ya estamos haciendo cosas en Dublín desde hace unos años con bastante éxito y también en Berlín. Después de esas, habrá más ciudades, sin duda. Tenemos muchos planes e ideas que seguiremos llevando a cabo y que hoy en día, en un mundo tan globalizado como el que vivimos en el que la música viaja hasta cualquier lugar del mundo a través de las redes, no solo son factibles, sino que tienen más sentido que nunca.

Una primera fecha con Marea es ya de por sí un arranque ambicioso, pues no en vano es uno de los grupos con más tirón del rock español. ¿Cuéntanos algo más de aquella primera experiencia?

Recuerdo sobre todo ansiedad y miedo a fracasar. Fue algo que me tomé tan a pecho que, si no hubiera salido bien, no sé qué hubiera sido de mí. Me estaba jugando mi puesto de trabajo y el dinero de mis, por aquel entonces, jefes. Tenía mucha presión sobre mis hombros. De buenas a primeras me vi metido en un sarao que yo mismo me había montado y del que no tenía muy claro que fuera a salir airoso. Pero por suerte, desde un primer momento, conté con el apoyo y la predisposición del grupo, que supongo que al ver mi inexperiencia sintieron bastante lástima por mí y decidieron no complicarme las cosas en demasía, jajaja. Para mí fue algo inolvidable y muy satisfactorio que me quedará grabado a fuego siempre. Algo de lo que aprendí muchísimo. Después de mucho trabajo, estrés, noches sin dormir y angustias, cuando vi la cara de felicidad de todo el público que abarrotó la sala, en ese mismo momento todo tuvo sentido y me sentí la persona más afortunada de la Tierra.

Después de Marea, ¿quiénes fueron los siguientes?

Los siguientes fueron La Fuga a finales de enero de 2009, aún con Rulo a la voz, que también vendieron todo como Marea. A ellos les siguieron Mojinos Escozíos y Def Con Dos. Tras el verano, para celebrar el primer aniversario del proyecto, tuvimos el placer de contar con los mismísimos Barricada y, ¿qué puedo decir?, no hubo nadie que me bajara de la nube. Lo que más recuerdo de aquel concierto es que las paredes del garito literalmente ‘sudaron’ rocanrol. Fuera hacía un frío del carajo y dentro, al estar la sala tan petada de gente, la gran condensación de calor corporal que emitía el público hizo que comenzaran a caer goteras del techo. Pocos conciertos habré visto en mi vida más punkis que ese. Inolvidable, la verdad.

¿Cuándo dirías que fue el punto de inflexión en el que viste que había futuro?

Cuando dejé de organizar conciertos para un tipo de público muy determinado y empecé a organizar conciertos para atraer a un público mucho más amplio y heterogéneo. El cambio en nuestra ‘política musical’, por decirlo así, coincidió también con un cambio de localización para los eventos; de una sala pequeñita al sur de Londres, nos trasladamos a una sala de mediano aforo, histórica y de renombre, al norte de la ciudad. Hablo de Scala, claro. La verdad es que desde ese mismo momento, después de casi dos años y medio de mucho trabajo, todo empezó a rodar y vinieron tiempos muy buenos.

¿El criterio para elegir los grupos ha sido siempre tu gusto personal?

Lo fue durante los primeros años hasta que me di cuenta de que lo que me gustaba a mí, quizás no coincidía con el gusto musical de la gran mayoría. Desde entonces, el criterio que tenemos para elegir a los grupos que forman parte del calendario de actuaciones se basa en muchos factores y no solo en gustos personales. Nos gusta estar atentos a lo que se escucha en España y a su vez, nos encanta trabajar con artistas sobre los que creemos que existe proyección de futuro. Es muy gratificante ver como muchos de los grupos que han pasado por aquí han seguido creciendo de forma imparable y nos encanta estar ahí formando parte de cada una de las etapas por las que pasan desde que apenas son conocidos, hasta que se convierten en cabezas de cartel imprescindible en la mayoría de festivales.

“Nos gusta estar atentos a lo que se escucha en España y a su vez, nos encanta trabajar con artistas sobre los que creemos que existe proyección de futuro.”

¿Cuáles han sido las noches más gloriosas echando la vista atrás?

Yo diría que muchas. Ha habido muchas noches gloriosas por distintos motivos. Personalmente, la época que recuerdo con más cariño fue quizás la más dura, la de los comienzos en los que tenía que hacerlo todo, con la ayuda y apoyo moral de mi buen amigo David Alan. Aunque la mayoría de bolos se resolvían con números negativos por aquel entonces, al mirar atrás hoy en día me doy cuenta de lo mucho que aprendí por el camino y me enorgullezco de no haber tirado la toalla. Bastante paradójico, la verdad. A nivel de asistencia, por decir algo, tuvimos un record en marzo de 2012 que aún no hemos podido llegar a superar. Fue con un concierto de Vetusta Morla en el que agotamos las 2500 entradas puestas a la venta, y una fiesta posterior a la que acudieron otras 1500 personas, reuniendo a una nada desdeñable cifra de casi 4000 personas en una sola noche. Hacer eso en Londres supongo que tiene su mérito.

Seguidores de Barricada en Londres

Seguidores de Barricada en Londres

Por supuesto, también habrás tenido fiascos: ¿alguna gran decepción en particular?

Las ha habido, por supuesto, pero no es algo de lo que se deba hablar públicamente por respeto a los implicados. Siempre que hay alguna fecha que no ha salido como esperábamos, intentamos extraer conclusiones, quedarnos con lo positivo y aprender de todo. Decepciones personales muchas; conocer la realidad del mundillo desde dentro y darte cuenta de por qué muchos grupos nunca llegan a nada y otros lo consiguen todo; la falsa humildad que venden algunos para luego darte cuenta cuando les conoces de que todo es pura fachada; o haber tenido la desgracia de conocer a gente que se ha querido aprovechar de nuestro trabajo, en fin, que no es todo tan bonito entre bambalinas. Pero por encima de todo, no hay mayor fiasco que el de darte cuenta de lo poco que le importa la cultura a muchas instituciones supuestamente culturales, valga la redundancia.

"Es una pena que la labor tan grande que hacemos para beneficio de la industria musical de nuestro país y para nuestros compatriotas repartidos por Europa, tenga que financiarse única y exclusivamente por iniciativa privada.”

¿Cómo se mantiene financieramente un proyecto como este, en el que no tenéis patrocinadores? ¿Echas en falta ayuda de las instituciones y empresas españolas?

Esa es y ha sido siempre nuestra lucha constante. Hemos venido haciendo frente al crecimiento de la iniciativa con la única financiación que nos proporciona la venta de entradas y, lamentablemente, sin ayuda ni apoyos económicos de ningún tipo. Ni patrocinios, ni subvenciones; nada, cero. Por suerte, este año contamos con el apoyo económico de Acción Cultural Española (ACE) a través de su programa para ayudas a la movilidad de artistas y, evidentemente, estamos muy agradecidos por ello. Nos hemos cansado de llamar a muchas puertas y de todas hemos obtenido siempre lo mismo; una palmadita en la espalda y palabras de ánimo, pero lamentablemente con eso no podemos pagar las facturas. Es una pena que la labor tan grande que venimos haciendo, no solo para beneficio de la industria musical de nuestro país, sino también para la de todos nuestros compatriotas repartidos por Europa, tenga que financiarse única y exclusivamente por iniciativa privada. Esto nos limita muchísimo a la hora de seguir creciendo y expandiendo nuestro radio de acción a otros países, y las instituciones culturales que se supone que están precisamente para eso, ni están ni se las espera...

¿Cómo escogiste las salas en las que hacéis los conciertos y las fiestas?

En el caso de los conciertos, el principal factor a la hora de elegir el recinto es el poder de convocatoria que creamos que pueda tener el artista en cuestión. En base a ello, disponemos de un amplio portfolio de salas para poder organizar desde pequeños showcases y actuaciones de carácter íntimo, a conciertos multitudinarios. Para las fiestas, los principales factores suelen ser aforo, instalaciones, accesibilidad por transporte público y sobre todo, licencia. Una fiesta para españoles que no acabe con las primeras luces del día ni es fiesta ni es nada jajaja.

Las multitudinarias Mega Spanish Parties

Las multitudinarias Mega Spanish Parties

¿Cómo se te ocurrió la idea de las Mega Spanish Parties?

Pues la verdad es que se crearon con el único objetivo de complementar a los conciertos y para actuar de colchón económico en caso de que estos diesen pérdidas, como solía ser lo habitual al principio. Lo verdaderamente asombroso es que, desde entonces, las fiestas han evolucionado y crecido tanto que hoy en día superan con creces en asistencia a los conciertos. Podemos decir, sin ningún género de dudas, que nuestras fiestas son el evento de ocio nocturno para españoles más multitudinario del Reino Unido.

“Podemos afirmar que nuestras fiestas son el evento de ocio nocturno para españoles más multitudinario del Reino Unido.”

¿Es este mundillo como imaginabas o eso del glamour y la fiesta continua no es para tanto cuando se trata de currar?

No sé cómo será exactamente en el caso de los grupos, pero desde mi punto de vista como organizador, puedo decir que “glamour y fiesta continua” muy poca. Lo que siempre hay es mucho trabajo por hacer, toneladas de planificación con muy poco tiempo y épocas de bastante estrés, aunque eso sí, también muchas satisfacciones. La verdad es que esta puede ser una profesión bastante sacrificada, pero brinda muchas recompensas y no me refiero solo a la parte económica. Me atrevería a decir que en el caso de los grupos y artistas pasa exactamente lo mismo; hay muchísimo trabajo detrás de cada concierto y el público no es consciente. Pocos músicos he conocido que puedan vivir holgadamente de su trabajo, como mucha gente piensa.

¿Trabajar con músicos es como imaginabas?

Es una experiencia muy enriquecedora. Al principio, recuerdo que me ponía nerviosísimo cada vez que iba a conocer a este u otro artista. Nunca me había codeado con gente famosa y claro, no podía evitar entusiasmarme más de la cuenta cuando sabía que iba a tener la oportunidad de conocer a muchos de los grupos que admiraba y seguía. Con el paso de los años, la verdad es que ya se ha convertido un poco en una rutina y sí, conoces gente encantadora en su gran mayoría, pero también a muchos personajes que deberían bajarse de la nube en la que viven de vez en cuando. Una de nuestras máximas prioridades a la hora de trabajar es la de garantizar que los músicos se sientan cómodos en todo momento para que puedan ofrecer lo mejor de ellos mismos, y me gustaría pensar que en un 98% de ocasiones se consigue.

“Hay muchísimo trabajo detrás de cada concierto y el público no es consciente.”

¿Te sientes exclusivamente promotor de conciertos o un dinamizador cultural?

Soy un buscavidas. Creo que nuestra trayectoria habla por sí sola y es evidente que, aunque hoy en día no se nos reconozca, hemos abierto una vía que hace diez años era impensable. Aún tienen que cambiar muchas cosas y tenemos que deshacernos de muchos complejos para empezar a valorar nuestro patrimonio y legado musical como se merece. Si lo hacen los nórdicos, los ingleses, los alemanes y muchos otros países, ¿por qué no nosotros? ¿Por qué siempre la excusa de la barrera idiomática para autoimponernos muros a nosotros mismos? La verdadera ‘Marca España’ es esa y no la que han arrastrado por el lodo muchos políticos.

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